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Musica Concertante per Molti Strumenti

Musica Concertante per Molti Strumenti

La Musica Concertante per Molti Strumenti tiene como base una composición en la que trabajé entre los meses de julio-septiembre de 2007. Originalmente estuvo pensada como una sonata para flauta dulce, flauta transversa, violín, cello y piano. En esta primera elaboración, la pieza constaba de 423 compases y trabajé en la obra hasta dejarla lista para su impresión y publicación en Archive. No obstante, hubo varios factores que me hicieron desistir de publicar la obra en esa primera etapa. La parte final resaltaba la presencia del piano a tal punto que prácticamente ahogaba al resto de los instrumentos. Esto mismo también sucedía con otros pasajes y finalmente me convencí que la instrumentación de la obra resultaba si no insuficiente, sí por lo menos no la más idónea para la idea que deseaba materializar.

Intenté revisar aquella Sonata para Cinco Instrumentos en septiembre de 2014, sin demasiados avances: tal revisión fue, principalmente, un proceso de detección de varios pasajes problemáticos, entre los que resaltaban por mérito propio esos compases finales que he mencionado.

Durante el año 2018 traté de volver sobre la obra, agregué un oboe, la viola y el contrabajo y trabajé en los primeros compases que, con mínimas variaciones, se mantienen en esta última versión.

Después de terminar la Gran Milonga, entre los meses de febrero-junio del año en curso he trabajado en otras obras que han tenido algún avance, aunque ninguna al punto de ser terminada. Así, revisando nuevamente la Sonata y con una idea más afinada de la instrumentación que requería el proyecto, en los días finales de junio agregué los instrumentos restantes y a partir del mes de julio comencé a trabajar regularmente sobre los pasajes con deficiencias, identificados en 2018. Este proceso fue avanzando sin grandes tropiezos hasta llegar al punto en que hace su aparición la sección fugada, en la que debí atender con cuidado la instrumentación y coloratura. Espero haber salido bien librado del reto que significó instrumentar ese pasaje fugado llevándolo y extendiéndolo desde su formación original para cinco instrumentos hasta alcanzar la formación instrumental actual, que debe mucho a la Gran Milonga.

Las deficiencias mencionadas anteriormente me llevaron a reescribir algunos pasajes, y añadir otros que el desarrollo melódico y armónico exigían. Por ello consideré que era más adecuada la inclusión de la celesta que un segundo piano o un harpsicordio. Por último, decidí no incluir los 45 compases finales de la Sonata al constatar que el desarrollo total de la Musica Concertante exigía otro final y cierre. Así, el proyecto que comenzó como una sonata el ya lejano 27 de julio de 2007 pudo llegar a su fin como una obra para ensamble el 19 de septiembre de 2021.

Esta obra está dedicada a los Sres. Salvador Cabrera y Ma. Esther Patrón, y a los Pbros. Carlos Félix Díaz y Salvador Talamantes, como una muestra de gratitud y cariño.



Francisco Arriaga

México, Frontera Norte.

27 de julio de 2007 - 19 de septiembre de 2021.


[Audio y partitura disponibles en Archive.org]



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