Ir al contenido principal

Poema. Poema artificiosa y chapuceramente barroco.

Poema artificiosa y chapuceramente barroco.


A Yaretzi, luz de mis ojos,
novel sorjuanina.


Apesadumbrándome, lisonjera,
kirqueriza corolarios, chapucera,
la eterna y funesta noche barroca:
dicta exercitationes, agorera,
y encomios y enigmas do señorean
el ingenio y la penumbra más tosca.

Poco sirve la theologal materia
al intelecto ruin, que deletrea
del mundo el arcertijo piramidal.
Ni philosophia ni arithmética,
dilucidar la peripatética
forma -ni calcular podrán-, jamás.

Llegue la razón, leue y exstática,
a la fixa sphaera escolástica,
y deshaga la cadena del ser.
Descienda luego, potente y diáfana
a la jaula sensitiva y trágica
del cuerpo -nervios, músculos y piel-.

Liberado del tiempo y la memoria
el huésped singular sueña ahora
exercer el futuro prometido:
nuestro es el futuro, nuestra la gloria,
nuestro el intelecto, nuestra la furia
mística y suave del Amor Divino.


Francisco Arriaga.
México, Frontera Norte.
13-17 mayo de 2019.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De oficios y beneficios. A Simitrio Quezada.

  De oficios y beneficios.   A Simitrio Quezada. Se dice que, actualmente, en España se publica un libro cada 6 minutos. La estadística especifica una cifra redonda: 290,000 libros con ISBN, por año. Citar la queja de Cicerón, lamentándose por la desobediencia de los hijos hacia sus padres y el volumen de libros escritos ya en sus días, resultaría vano. Más que escribir, redactar o hilar coherentemente un par de frases y tratar de armar un rosario con las diferentes partes que pueden conformar una oración, el hecho de escribir y publicar ha popularizado hasta el extremo la imagen misma del escritor, aunque el arte -y el oficio mismo- de ‘escribir’ sea, por naturaleza, impopular y hasta elitista si se quiere. No todos quienes ‘escriben un libro’ pueden ser considerados ‘escritores’ y no todos quienes efectivamente lo son, inundan con sus obras los estantes de las ya diezmadas y pocas librerías existentes. Todo escritor, tarde que temprano, se encuentra cara a cara con...

Poema. wwiii.

 wwiii ¡la deseamos tanto! asoma con timidez sobre el horizonte, trae sobre la frente los rayos del sol y por la noche ronronea su danza de petardos y fuegos de artificio desliza sus dedos y rasca montañas, valles, cordilleras, y cruza los mares, ajena y altiva ignora las corrientes transoceánicas y sus pasos felinos acarician las arenas de lugares sin nombre lleva sobre los hombros una carga ligera, suyo es el fuego, la sangre, el llanto y la palabra que bajó del cielo busca con sus ojos ciegos un lugar, un rincón, el sitio donde sus allegados podrán erigir el cuartel y lleva, uno por uno, el registro de quienes caen, de quienes lloran mutilados y torpes, como viejos maniquíes de sastre callejero pero nunca le preguntes quiénes fueron antes que tú; quiénes con sus huesos formaron un muro, nueva frontera, régimen nuevo, otros dioses, otros credos todo lo quiere y reclama y suya es la lista de la vida y la muerte y suyos los pasos que, sigilosos retumban de polo a polo ¿escuchas la ...

Cuento. Un libro.

Un libro.     A Ana M. Gutiérrez, Adán Balcázar y Jesús H. Olague.     "El primer estante del librero principal no está vacío", le dijeron antes de entregarle la llave. El bibliotecario entró en el recinto y miró diecisiete libreros altos, con cinco estantes cada uno, todos llenos, con la única excepción del primero. Allí estaba contenida toda la literatura nacional de los últimos cincuenta años, representados por obras y autores reconocidos. Detuvo la vista en el estante más alto de aquel librero, y no vio un solo volumen. Pensó que era una broma del bibliotecario anterior, y se dispuso a realizar sus labores. El cargo computaba un máximo de veinticinco años de servicio y, con treinta años recién cumplidos, sabía que pasaría allí la mayor parte de su vida adulta y si el destino le era propicio, sin mayores sobresaltos. Preparó un café y se dirigió al escritorio que se le asignó. En un abrir y cerrar de ojos, cambiaron la computadora, la lámpara, ...