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Oda ad Sanctum Ioseph.

 Oda ad Sanctum Ioseph.

El 19 de marzo de 2023, día en que se celebró litúrgicamente a San José, padre nutricio del Cristo, al escuchar las lecturas correspondientes y mientras el sacerdote desgranaba su homilía, tuve la fortuna de quedar a una decena de pasos de una estatua que intenta representar al festejado.

Colocada sobre un pequeño altar, adornada con flores, al contemplarla me vino a la mente el trémolo que abre la pieza y que se sostiene más o menos de manera constante en toda la composición.

Reflexionaba en su figura, su porte y su presencia y, visto como padre, en algunos de esos poquísimos pasajes donde aparece nombrado explícitamente y también otros que se atribuyen netamente a los terrenos de la mariología. Pero, ¿por qué no advertir que al padre nutricio también una espada le atravesó el corazón al saber lo que vendría para su Hijo, por más que no pudiese llegar a verlo?

¿Cómo no ceder ante la angustia de buscar sin encontrar, a ese hijo adolescente en una ciudad monstruosa como debió ser la Jerusalém de aquellos días, bajo la opresión constante de las huestes romanas?

Así, traté de hacer memoria de las veces que aparece retratado al vivo en los evangelios canónicos, y con esos episodios en la mente fue tomando forma la rapsodia que aquí se presenta con un carácter de Oda.

Sin ser tratada como ‘secciones’ independientes, las 8 partes que la conforman tienen cada una su propio carácter aunque, como ya se comentó, estén hermanadas unas con otras con diversos motivos rítmicos y armónicos.

Vaya pues, este pequeño homenaje a ese hombre apenas dibujado en los evangelios, que hoy más que nunca, nos guía, conduce y conforta, viendo de frente la situación dolorosa de inseguridad y violencia que priva en nuestro país.


Francisco Arriaga.
México, Frontera Norte.
8 de junio de 2023.

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