Milonga y fiesta. La Milonga y fiesta comenzó a escribirse en junio de 2010, cuando trabajé en las ‘Milongas de nadie’. De allí que la pieza esté emparentada directamente con la Gran milonga brillante que cierra ese ciclo. Por alguna razón, aquel 15 de junio de 2010 abandoné esa composición, dejando 22 compases que con pocas variaciones son la base de la pieza actual. Cambiando la intención, sustituí la Milonga y fiesta por la Milonga siniestra que pretendía ser un juego de palabras en el título y el abordaje de un reto al escribir una milonga para la mano izquierda. Así, el mes de octubre del año en curso, al terminar la Milonga para Pablo pude retomar aquella obra que me pareció, valía la pena rescatar. Está dedicada a algunos amigos cercanos y por extensión a todos los amigos que me acompañan y han acompañado en estas andanzas: Marco V. Dávila, Simitrio Quezada, Alejandro de la Cueva, Francisco Carpena Pérez, Maria Elena Hartung, Manuel José Crespo, José Luis Domínguez, Flavia Dezzu...
La letra mata. El Espíritu vivifica. Escribir, transfigura.