Aliosque vidi ventos: Sobre la lectura involuntariamente marginal de algunos autores consagrados. Crónica dedicada a Simitrio Quezada, Alejandro de la Cueva, Samuel Mota, y los demás compañeros con quienes compartí libros y lecturas en aquellos primeros años de la década de los noventa. M ediando el 2021, cuando Marx Arriaga fue publicitado negativamente en varios medios y cadenas nacionales -incluyendo la red de redes-, por aventurar que la lectura ‘debe ser un acto emancipador’ y por ende, que la lectura por puro placer la rebaja al punto de convertirla en un mero acto de consumo capitalista, llovieron comentarios -la mayoría en contra- y, si hubiese existido la forma, algunos con gusto lo habrían atado a una pira en el centro del Zócalo de la Ciudad de México para verle arder por todo lo alto. Afortunadamente para él, en un país donde poco se lee y menos aún pocos leen, el ejercicio de la memoria es nulo y es esta una facu...
La letra mata. El Espíritu vivifica. Escribir, transfigura.