Gran Milonga. Comencé a escribir la Gran Milonga el 28 de diciembre de 2020, sobre una idea que aparece como leitmotiv a lo largo de la obra. La decisión de extender la instrumentación más allá del cuarteto de cuerdas y el piano surgió de la necesidad de dotar de coloraturas más amplias y enriquecer los temas que aparecen a lo largo de la pieza, así como aprovechar las posibilidades técnicas de cada instrumento para enriquecer la obra en sí. En cuanto a esto, espero haber conseguido tal propósito. Reutilicé un par de bosquejos para dos milongas para piano solo que se quedaron en el tintero. ‘Aurora’, con trece compases compuestos el 30 de enero de 2013, y otra con dieciséis compases compuestos el 7 de septiembre de 2014 que se intituló ‘Milonga nueva’. La primera, en tonalidad mayor, da soporte a la parte lenta de la Gran Milonga, y la segunda brinda un carácter dramático a la misma. La Gran Milonga tiene, no obstante, una intención ambiciosamente simple: ser un homenaje y agradecimien...
La letra mata. El Espíritu vivifica. Escribir, transfigura.