La gripe de Beethoven Apareció en el periódico de la mañana, una noticia en un recuadro con el título en letras negrillas enormes y el texto principal en una incómoda tipografía courier, que dejaba mal alineados los márgenes derechos del texto. La última subasta de objetos que llegó a la Sotheby incluía un pañuelo de tela, amarillento y quebradizo, que utilizara Beethoven al final de sus días cuando un ataque de gripe le hizo requerir las visitas constantes del médico. Se dice que dicho médico -su nombre ha sido guardado en el anonimato por la casa de subastas, a petición expresa de la familia que teme represalias- sustrajo el pañuelo aún húmedo y rebosante de las secreciones nasales del maestro. Lo mantuvo consigo en todo momento, en el doble fondo del arconcillo donde guardara sus jarabes nocturnos y algunos frascos de olores asépticos. La incomparable colección de objetos subastados aquella noche minimizaba hasta el ridículo el pañuelo amarillento; las partituras -a...
La letra mata. El Espíritu vivifica. Escribir, transfigura.